La Comisión Europea ha adoptado nuevas normas que aceleran el despliegue de los sistemas cooperativos de transporte inteligente (C-ITS) en las carreteras europeas. La nueva tecnología permitirá hablar a los vehículos entre sí, con la infraestructura de la carretera y con otros usuarios, sobre situaciones peligrosas, obras viales y la sincronización de los semáforos.
Con estas posibilidades, se prevé que el transporte por carretera sea más seguro, más limpio y más eficiente. Las nuevas reglas están en linea con las propuestas sobre movilidad limpia introducidas por la Comisión Juncker, un paso más para modernizar la movilidad en Europa, preparándola para la neutralidad climática en la segunda mitado del siglo XXI y contribuyendo al objetivo de largo plazo de la Unión Europea de acercarse a cero muertes y lesiones graves en 2050 (plan conocido como «Visión Cero«)
Las especificaciones establecen los requisitos legales mínimos para la interoperabilidad entre los diferentes sistemas cooperativos utilizados. La interoperabilidad permitirá a todas las estaciones equipadas intercambiar mensajes con cualquier otra estación de forma segura en una red abierta.
Se espera que el elemento cooperativo, habilitado por la conectividad digital entre los vehículos y entre éstos y la infraestructura de transporte mejore de forma significativa laseguridad vial, la eficiencia del tráfico y la comodidad al conducir, al ayudar al conductor a tomar las decisiones correctas y adaptarse a la situación del tráfico.
En mayo de 2018, la Comisión Europea propuso que automóviles, camiones y autobuses estén equipados con características de seguridad nuevas y avanzadas, como frenado de emergencia, asistencia inteligente de velocidad y protección mejorada para ciclistas y peatones.