El primer camión de carga de la historia fue construido en 1896 por la empresa Daimler Motoren Gesellschaft (DGM). Aquel vehículo, invención del alemán Gottlieb Daimler, estaba inspirado en las maquinas de vapor de principios del siglo XIX y tenía una capacidad de carga de 1.500 kilogramos.
El primer Daimler usaba un motor de dos cilindros y 4 caballos de fuerza. El habitáculo del conductor era incómodo y sin techo, al igual que el compartimento de carga, pero no cabe ninguna duda de que el modelo de la compañía DMG fue pionero y abrió las puertas al progreso automovilístico.